un punto incierto… (Meluk le cuenta)

El 0-0 del primer partido de la final de la Liga entre Santa Fe y Medellín, como es apenas obvio, pues deja la final con un punto suspensivo para ambos, pero sabe más dulce para el DIM por ser visitante y por el desarrollo del partido.

Era muy obvio el juego. Desde el primer segundo de esta final fue un choque de estilos, como lo escribí aquí mismo: de un lado, el rock eléctrico de Santa Fe, y del otro, el jazz progresivo del Medellín. En el primer tiempo, el local salió con su propuesta directa, vertical, a toda velocidad y a todo físico, con ataques largos y con la descarga de dinamita de la pierna derecha de Hugo Rodallega, que desde fuera del área buscó un par de veces.

DIM impone su juego

Pero Medellín impuso su juego durante largos pasajes antes del descanso, con sus cinco volantes manejando la pelota con precisión, pausa y presión. Así alejó a Santa Fe de su arco. Daniel Torres, en el medio, estaba muy solo, y su camiseta roja era una alarma encendida pidiendo auxilio.

El DIM aprovechó dos errores individuales defensivos, entre la presión y el olor a fallo, para acercarse, sin puntería.

El partido, intenso –y tenso por ser de final–, sin embargo, no tenía opciones de gol hasta que, justo antes del entretiempo, el visitante desperdició la mejor opción del primer tiempo cuando Berrío erró a puerta vacía, con Olivera jugándose la vida en el cierre. Luego, Santa Fe, bueno, Rodallega, pateó un tiro libre venenoso que rozó la barrera y pasó cerca.

El segundo tiempo comenzó con lo que parecía un vibrante intercambio de golpes, con ambos equipos buscando romper el empate. Sin embargo, fue el DIM el que encontró mayor claridad en ataque, imponiendo condiciones con mayor presencia en el campo y el área rival. Berrío encendió las alarmas en El Campín con un derechazo que estremeció el vertical derecho. 

DIM se lleva una ventaja para el Atanasio

Luego, León tuvo la más clara del partido: quedó mano a mano frente a Mosquera Marmolejo, pero el arquero cardenal se hizo gigante y le desvió el remate. Santa Fe respondió con arrestos individuales, como una media vuelta de Rodallega que se fue por encima del travesaño y un cabezazo desviado de Olivera, también alto. Aun así, fue el Medellín el que cerró el juego más cerca del gol, controlando la posesión y en terreno del rival. Fue el sello de un mejor partido y más controlado. Se vio mejor en desarrollo general de juego.

El domingo, DIM con el 0-0 y su gente parte con medio pasito de ventaja. Pero Santa Fe, el mejor visitante de la Liga, tiene todo para cerrar a su favor la final, que, obvio, quedó abierta. El de este martes es un punto incierto para ambos.

Meluk le cuenta

GABRIEL MELUK 

Editor de DEPORTES

@MelukLeCuenta

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