Colombia
Qué es el diablo negro
La costa de Tenerife ha sido testigo de un evento trascendental para la biología marina. Se ha avistado una especie que normalmente habita en aguas profundas a escasos metros de la superficie. Los especialistas indican que este descubrimiento podría marcar un antes y un después en su estudio. Los hallazgos en este ámbito son complejos y, por ende, siempre son motivo de celebración. Aquellos que tuvieron la suerte de avistarla pueden jactarse de ser los únicos en haberla visto tan cerca de la superficie del agua.
El animal avistado es el ‘Melanocetus johnsonii’, más comúnmente conocido como el diablo negro. La ONG Condrik Tenerife, dedicada a la investigación y conservación de tiburones y rayas en Canarias, ha publicado el video que muestra a esta especie. Se localizó a dos kilómetros de la costa del municipio tinerfeño de Guía de Isora.
La bióloga marina Laia Valor señala que a tan poca profundidad, solo se habían encontrado estos peces en estado de descomposición o como larvas. “Estaba perjudicado y solo sobrevivió unas pocas horas”, comentó la bióloga. Al preguntarle por la razón de su proximidad a la superficie, respondió que podrían existir múltiples explicaciones. La ONG ha afirmado que podría ser la primera vez que se observa esta especie viva en la superficie. Nunca antes había sido filmada de esta manera, y son muy pocas las personas que han tenido el privilegio de verla en persona.
El rape abisal, otro de los nombres por los que se le conoce, es un depredador marino que normalmente nada en las profundidades del océano. Generalmente, se encuentra entre los 200 y los 2.000 metros de profundidad, lo que convierte este avistamiento en un evento completamente sin precedentes. Algunos posibles motivos que sugieren los expertos incluyen que pudiera haber estado huyendo de un depredador, haber sido arrastrado por corrientes, o haber padecido alguna enfermedad.
Se caracteriza por su color oscuro y su notable dentadura con colmillos afilados que le otorgan un aspecto distintivo. Posee la capacidad de bioluminiscencia gracias a su apéndice en la parte frontal, lo que le sirve como cebo o para engañar a sus presas.
Su avistamiento podría transformar por completo el estudio de esta especie. El conocimiento sobre ella es escaso y sigue siendo un enigma en la biología marina. Su inusual composición y el contacto limitado que se había tenido la convertían en un gran misterio. Así, las imágenes captadas en Tenerife han sido difundidas en medios especializados a nivel mundial, constituyéndose en una gran novedad.
Este pez casi no conoce la luz solar, puesto que habita en la oscuridad del fondo marino. Por ende, el hecho de que la grabación se realizara durante el día lo hace aún más interesante. Esto permitirá estudiar cómo se adapta esta especie a condiciones extremas o contextos fuera de su hábitat natural. Muchos especialistas sugieren que cambios en el entorno marino podrían ser una explicación para este fenómeno y otros eventos destacados anteriormente. Este suceso también refuerza a las Islas Canarias como un lugar clave para la investigación marina.