Tadej Pogacar asume la responsabilidad de su caída que le arrebató la victoria en la París-Roubaix.

En una temporada sobresaliente, el ciclista esloveno Tadej Pogacar experimentó el domingo un leve contratiempo y quedó con las ganas de festejar el triunfo en la París-Roubaix, uno de los íconos del ciclismo a nivel mundial.  

El vigente campeón del mundo en ruta y del Tour de Francia tuvo un impresionante mano a mano con el neerlandés Mathieu van der Poel, hasta que una caída a 38 kilómetros del final lo sacó de la contienda por el título. 

No obstante, Pogacar prosiguió en solitario y consiguió terminar en la segunda posición, a un minuto y 18 segundos de Van der Poel, quien logró su tercer título consecutivo en la ‘Reina de las Clásicas’.

Razones de la caída de Pogacar en la París-Roubaix

A pesar de que algunos responsabilizaron a una moto por el accidente de Pogacar, el propio esloveno admitió su error en lo sucedido. 

“Estaba siguiendo a las motos y pensé que iban en línea recta, pero con el viento a favor llegué a la curva muy, muy rápido y no pude girar porque no veía”, comentó el esloveno.

“En un momento creí que lograría alcanzar a Van der Poel, pero no fue factible”, añadió Pogacar, quien llegó a flotar a unos 20 minutos del líder hasta que un cambio de bicicleta truncó sus posibilidades de victoria. 

Tercer París-Roubaix consecutiva para Mathieu van der Poel

El ciclista del equipo Alpecin, que cruzó la meta levantando tres dedos y alzando su bicicleta, se convierte en el tercer ciclista de la historia en alzarse con esta prestigiosa carrera durante tres años seguidos, después del francés Octave Lapize (entre 1909 y 1911) y del italiano Francesco Moser (entre 1978 y 1980).

Pogacar, que alcanzó la meta a 1:18 del vencedor, obtiene una calificación muy alta en su debut en el ‘Infierno del Norte’ y únicamente su falta de experiencia en esta carrera, sobre todo en los temidos tramos pavimentados, le impidió competir por la victoria con Van der Poel. 

Después de una primavera en la que el neerlandés se ha llevado la Milán-San Remo y la París-Roubaix y el esloveno el Tour de Flandes, con ambos siempre batallando por el triunfo, los dos ciclistas empatan en el palmarés de las clásicas con ocho cada uno. 

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Con AFP

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