Noticias
Trump, Epstein y tantas mentiras sin aclarar
Donald Trump fue informante del FBI sobre el pedófilo convicto Jeffrey Epstein, según ha afirmado un alto cargo republicano.
Mike Johnson, presidente de la Cámara de Representantes, también dijo a CNN que Trump consideraba lo que había hecho Epstein como un “mal de proporciones indescriptibles” y que el expresidente había sido “malinterpretado” a lo largo de la controversia en torno a los archivos de Epstein durante su segundo mandato.
Esta noticia hizo pensar a algunos que tal vez Trump había hecho algo bueno. Pero si realmente fue así, el FBI podría, en cuestión de minutos, publicar el archivo y compartirlo con el público. Entonces, cabría preguntarse: ¿por qué Trump no testificó en los juicios de Epstein?
También se podría cuestionar por qué Trump nunca llevó a sus hijas a esos llamados “eventos maravillosos” y por qué le tomó 15 años decidir que lo que estaba ocurriendo era malvado. O Trump fue muy ingenuo, o más probablemente, fue partícipe.
Yo retaría a las mamás y abuelas de MAGA a decir si estarían dispuestas a enviar a sus hijas o nietas a pasar un fin de semana de tres días sin supervisión adulta en las oficinas de Donald.
Y si uno revisa suficientes grabaciones, se escucha a Donald hablando de su hija Ivanka y diciendo que, si no fuera su hija, “iría tras ella”. Esa es la actitud de un pervertido, no la de un padre digno de ser emulado y tan alabado por ciertos evangélicos.
Según diversas fuentes, parece que se firmaron muchos acuerdos de confidencialidad por parte de víctimas, empleados, participantes y otros vinculados a Epstein. Debería exigirse la lista completa de esos acuerdos, y después pedir que todos queden anulados, para que la verdad salga a la luz y las víctimas puedan ser honradas como corresponde.

Ahora, con la herencia de Epstein están creando un fondo para las víctimas sin incluir a ninguna de ellas en la administración de dicho fondo. Podría ser otro intento para silenciarlas.
Estamos hablando de niñas que fueron violadas y abusadas por hombres ricos y blancos, y nada debería interponerse en el camino para llegar a la verdad. Este tipo de crímenes ocurren en muchos países, pero el nuestro no debería ser uno de ellos.
La historia de Trump sobre Epstein –y sobre cómo, supuestamente, terminó esa larga relación– ha cambiado tantas veces que uno se pregunta cómo pueden mentir tanto.
Los seguidores de MAGA quisieran distraernos con otros actos escandalosos que esta Administración está cometiendo, esperando que olvidemos lo implicado que está Trump en el lodazal de Epstein. Pero recordemos que no fue solo Trump, sino también, fueron muchos otros hombres ricos y poderosos.
Las víctimas han sido amenazadas y muchas viven con miedo. Debemos alzarnos y ayudarlas a contar sus historias. Hazles saber a tus representantes electos que tú estás con las víctimas y sus familias.