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Revive la emocionante despedida de ‘Club 10’ con Aurelio Cheveroni: Un tributo a “Lampiñitos y lampiñitas”

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La audiencia rememora el impacto del Club 10 tras el retorno del emblemático lobo al formato de imitación infantil – crédito Caracol Televisión / YouTube

El famoso personaje Aurelio Cheveroni, reconocido por su participación en el programa infantil Club 10, ha vuelto a las pantallas colombianas como integrante del jurado en la nueva fase del reality Yo Me Llamo Mini. Este formato, que examina la capacidad de imitación de los pequeños talentos, ha suscitado gran expectativa entre el público, especialmente por la inclusión de Aurelio, quien se ha convertido en un símbolo de nostalgia para diversas generaciones. El retorno de este célebre personaje evocó recuerdos de su última aparición en televisión, en el conmovedor episodio final del programa infantil transmitido el 25 de abril de 2015.

En el episodio de despedida, los anfitriones y personajes centrales del programa, entre ellos Juliana Velásquez, Mary Moon, Dinodoro y el mismo Aurelio, rememoraron los momentos más sobresalientes de las tres fases que marcaron la trayectoria del show: La Familia 10, El Club 10 y La Generación 10. Este especial, posteriormente compartido en el canal de YouTube de Caracol Televisión, permitió a los aficionados revivir la magia de un programa que acompañó a los niños colombianos durante 16 años.

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Aurelio Cheveroni hizo su debut como jurado en Yo Me Llamo Mini, generando emoción entre su audiencia – crédito Caracol Televisión

El regreso de Aurelio Cheveroni ha traído consigo una oleada de nostalgia por el Club 10, un programa que dejó huella en varias generaciones de niños en Colombia. Este show, que combinaba concursos, películas y dibujos animados, se destacó por la creatividad de sus personajes y su capacidad para conectar con el público infantil. Figuras como Aurelio (un lobo), Mary Moon (una gata) y Dinodoro (un dinosaurio) se convirtieron en íconos de la televisión, acompañando las mañanas de los llamados “Lampiñitos y Lampiñitas”.

El episodio final del Club 10, presentado en 2015, fue un momento conmovedor que cerró un ciclo de 16 años al aire. Durante este especial, los personajes, presentadores e incluso el equipo técnico recordaron los momentos más relevantes del programa, dejando una marca imborrable en la memoria de sus seguidores. La elección de Caracol Televisión de difundir este episodio en su canal de YouTube permitió a nuevas generaciones descubrir el legado de este legendario show.

La nostalgia por el Club 10 revive con el retorno del famoso lobo a la televisión – crédito Colprensa

Paralelamente, la vuelta de Aurelio Cheveroni a la televisión no fue fortuita. El personaje aceptó formar parte de Yo Me Llamo Mini bajo ciertas condiciones que reflejan su estatus como una figura amada y reconocida. Durante una entrevista

Junto a la productora ejecutiva del reality, Aurelio comunicó con humor que una de sus peticiones fue disponer de un camerino propio, un entorno que le permitiera sentirse como una auténtica figura del espectáculo.

No obstante, la exigencia más relevante para su participación fue colaborar con Amparo Grisales, a quien describió como su amor platónico y una personalidad que ha venerado durante mucho tiempo. Esta particularidad, que combina humor y melancolía, ha sido uno de los aspectos más discutidos de su regreso, fortaleciendo aún más su vínculo con el público.

Aurelio Cheveroni brilló en su retorno, evocando los momentos finales del programa infantil en 2015 – crédito Caracol Televisión

El reality Yo Me Llamo Mini ha impresionado a los televidentes con las habilidades de los niños participantes, quienes demuestran excepcionales destrezas para emular a reconocidos artistas. Según informaron las presentadoras del programa, Melina Ramírez y Laura Acuña, el triunfador de esta competencia obtendrá un premio de $100 millones, equivalente a un bono educativo. Este incentivo está concebido para ser resguardado por los padres de los participantes, con la finalidad de que se utilice en la formación universitaria de los niños una vez que concluyan su educación secundaria.

Este enfoque educativo del galardón fue resaltado como un rasgo distintivo del programa, ya que no solo busca reconocer el talento artístico de los niños, sino también contribuir a su desarrollo académico y a su futuro profesional.



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