Connect with us

Deportes

Casi nunca estaba de acuerdo con mi padre, necesita un entorno desafiante…

Published

on


Davide Ancelotti cruza las puertas de la redacción de MARCA con la misma discreción con la que está construyendo su carrera, paso a paso, a la sombra —y al lado— de una leyenda como su padre, Carlo Ancelotti. Pero en esta ocasión, lejos del césped y de los focos, se ha abierto con una sinceridad poco habitual para hablar de su trayectoria en el Real Madrid, de lo que significa compartir banquillo con su padre, de la enorme responsabilidad que supone el nuevo reto con la selección brasileña y de su propio camino, cada vez más definido, hacia una carrera como entrenador en solitario. En un diálogo tranquilo pero profundo, Davide deja entrever no solo su conocimiento del juego, sino también una sensibilidad especial por el fútbol, la familia y el futuro.

Pregunta. Bueno, a día de hoy, 30 de junio, ¿cómo está Davide Ancelotti?

Respuesta. Muy bien, muy bien. Disfrutando de unas vacaciones que van a ser largas, y no estoy acostumbrado. Entonces, me estoy adaptando, pero estoy muy bien, contento, descansando, disfrutando un poco de la familia, que siempre viene bien. Y estoy feliz de estar también en el proyecto de la selección brasileña y de poder preparar un Mundial. Y, sobre todo, de poder hacer todo eso con mi padre.

P. ¿Se acuerda de la última vez que tuvo unas vacaciones tan largas?

R. Creo que hace diez años, exactamente. Después del Real Madrid, en 2015, fueron vacaciones largas. Y después, nada, porque vinieron el Bayern, el Nápoles, el Everton y otra vez el Real Madrid, todo seguido. Así que estas vienen bien también.

Luis Gabriel

P. ¿Pero van a ser vacaciones, vacaciones, o va a ver todos los partidos del Mundial y estar pensando en los partidos de septiembre ante Chile y Bolivia?

R. Voy a ver partidos, claro, pero tampoco todos, porque hay que mantener un equilibrio en casa, si no me echan [risas]. Se nota la pasión y la costumbre de mantener ese ritmo tan alto con los clubes, así que uno no desconecta nunca. Si haces este trabajo, es así. Entonces, aprovechar para ver un poco lo que hay alrededor, partidos, tendencias, ideas nuevas… siempre viene bien.

P. ¿Le está gustando el Mundial?

R. Por los partidos que he visto, en algunos se nota que hay condiciones difíciles para los jugadores, sobre todo para los europeos, que vienen de una temporada larga. Se nota que hace calor, que es un factor determinante en algunos casos. También que los campos no son como los de aquí, y los jugadores tienen que adaptarse. Yo creo que ahora, en la fase final, los partidos van a empezar a ser más atractivos que los de la fase de grupos. Es verdad también que este Mundial da la oportunidad a los europeos de ver a equipos como los brasileños, conocer esas realidades que, a lo mejor, no tienes la oportunidad de ver si eres un aficionado del fútbol europeo. Entonces, sí, los estoy disfrutando.

P. ¿Siente nostalgia por no estar en el Mundial?

R. No, no hay nostalgia. Como he dicho al principio, estoy disfrutando del momento en el que estoy y no tengo ningún tipo de nostalgia. Solo al mirar hacia atrás siento felicidad y un gran orgullo por lo que se ha conseguido.

30 06 18 53 166643076

Luis Gabriel

P. Entiendo que el Mundial de Clubes lo habíais preparado…

R. Al principio de la temporada, claramente sí, porque nuestro contrato acababa después del Mundial de Clubes, en 2026. Pero luego, por cómo se han dado las cosas, creo que hemos tenido la mejor manera de terminar. También por el homenaje que hubo en el Bernabéu al final del partido contra la Real. Es algo que hay que valorar, porque en un club como el Madrid, despedirse de esa manera es algo muy difícil. Para mí será imposible de olvidar, y creo que para mi padre también.

P. ¿Lloró mucho?

R. Sí, sí. Y ayuda, porque yo, como él, somos dos personas que se emocionan muy fácilmente. Diría que hemos llorado bastante. Diría que yo he llorado más que él. Somos personas que lloramos y no tenemos problema en admitirlo, porque al final somos así. Toda la familia es así. Mi hermana, mi padre, el padre de mi padre era peor…

P. ¿Cómo fue el momento en que se quedaron solos ese día de la despedida?

R. No diría que hubo un momento especialmente romántico o dramático entre los dos. No puedo hablar por él, pero tenemos la misma idea y el mismo sentimiento: ha sido una etapa extraordinaria que terminó de la mejor manera posible. Somos conscientes de lo que es esta entidad, y salir del Real Madrid así es muy difícil. Entonces, estamos agradecidos y contentos. Y creo que él disfrutó mucho de su último día como entrenador del Madrid. Creo que se notó. Tener la oportunidad de hablarle a la afición, de hacernos fotos con la familia en el estadio, con todos los trofeos… Fue un día muy bonito, como familia.

P. ¿Qué le emocionó más? ¿El homenaje a su padre o tener que marcharse usted?

R. Buena pregunta. Creo que ambas cosas. En español se dice, como en italiano, que hay que meterse en la piel del otro. Yo, como segundo entrenador, me he metido muchas veces en su piel. Entonces, diría que este adiós ha sido muy emocionante por eso. Y también porque no fue solo una despedida en el Bernabéu, sino una semana larga de despedidas con gente con la que hemos convivido mucho y generado relaciones muy fuertes. Precisamente por la relación tan fuerte que hemos tenido, despedirse ha sido difícil, pero también, repito, una despedida por la que tenemos que estar agradecidos. Nos podíamos haber ido de otra forma, como pasa muchas veces en esta profesión, donde te vas rápido. Entonces, poder despedirse así es un honor. Y ahora la vida sigue, el Madrid seguirá ganando… y nosotros, espero, también.

P. ¿Cómo está su idea de entrenar en solitario?

R. La ambición que tengo es la de entrenar solo algún día. Eso lo tengo clarísimo porque es mi objetivo de carrera. Al final de la temporada, tuve la oportunidad, por parte de mi padre, de seguir con él en la selección brasileña, y le pedí un poco de tiempo para pensarlo y hablar con algunos clubes. Tuve alguna oportunidad, y al final, sin entrar en detalles de las negociaciones, la mejor opción para mí fue aceptar ese reto de estar en un Mundial, y hacerlo con una selección que representa a 200 millones de personas. Entonces, sí, hubo un momento de reflexión, pero tras valorarlo todo, creo que ir al Mundial con Brasil es la mejor decisión posible ahora mismo.

30 06 19 29 166644365

Luis Gabriel

P. Entonces, hasta julio de 2026, ¿aparcamos esta idea de ir en solitario?

R. Ahora mismo no pienso en julio de 2026, estoy concentrado en el día a día. El día que llegue una oferta, se valorará y se hablará. No puedo decir qué haré de aquí a un año. Pero sí es verdad que ahora estoy muy, muy ilusionado con Brasil y con formar parte de la CBF. Es una oportunidad también, poco habitual, de aprender un idioma nuevo y de conocer una liga, jugadores y profesionales de altísimo nivel.

P. ¿Sienten que lo de Brasil es un regalo de oro? Dentro de un año pueden ser campeones del mundo…

R. Mi padre es de Reggiolo, un pueblo de 5.000 habitantes. Pensar que alguien que nace ahí pueda entrenar a la selección de Brasil es imposible. Entonces, estamos viviendo un sueño, pero muy real. Y sí, ganar el Mundial es posible, porque claramente ese es el objetivo de Brasil. Nosotros venimos de una realidad en la que ganar es la costumbre, y vamos a un sitio donde se espera que ganemos. Esta presión no es nueva para nosotros. Al contrario, es muy ilusionante y es lo que necesitamos para rendir al máximo.

P. Si Brasil gana el Mundial… ¿quién dice que Carlo Ancelotti no es el mejor entrenador de la historia? Si gana un Mundial y es el que más Champions tiene…

R. Para mí sí, claro, no tengo dudas. Pero es un debate en el que no soy imparcial. Vamos, yo diré que para mí es el mejor entrenador de la historia incluso si no gana el Mundial.

P. ¿Y cómo va a ser Davide como entrenador el día que esté sin Carlo?

R. Mi padre me ha enseñado a ser flexible, a saber adaptarme, a tener distintas ideas y maneras de ganar. Es importante que un equipo sepa manejar las diferentes fases del juego. Dicho esto, cada uno tiene sus preferencias, y yo tengo predilección por un fútbol un poco más vertical, más atrevido. Pero, si tuviera que resumir mi idea de fútbol, diría que lo importante es saber hacer muchas cosas a un nivel muy alto. El equipo más en forma ahora mismo es el PSG, y sabe hacer muchas cosas: mantener el balón, ser vertical, presionar alto, defender dentro del área… Si ves el partido que hicieron en Liverpool en octavos, demostraron muchas habilidades defendiendo en bloque bajo. En el fútbol de hoy hay que saber hacer de todo. Lo que yo priorizo es que mis jugadores sepan hacer de todo y lo manejen de la mejor manera según sus características.

14 05 22 00 164820781

ÁNGEL RIVERO

P. ¿Ha estado más veces de acuerdo con su padre o en desacuerdo?

R. 100 % en desacuerdo. Es decir, seguramente han sido más las veces en que no hemos estado de acuerdo. Creo que eso es lo que se espera de mí como asistente y también lo que él necesita. Digamos que esa ha sido la característica principal, no solo mía, sino de todos sus asistentes, porque él es un entrenador muy experimentado, con muchísimas certezas, y necesita un entorno desafiante. A lo mejor yo, que estoy al principio de mi carrera con 35 años, tengo muchas más dudas que él y necesito un entorno que me aconseje más, que me dé más certezas. Y él, al revés, necesita gente que no esté siempre de acuerdo. Luego, siempre desde el respeto y teniendo en cuenta que la decisión final siempre ha sido y será la suya.

P. ¿Y qué ha aportado usted a su padre?

R. Creo que el cuidado de los detalles. Hace diez años se podía prescindir de algunos aspectos del juego, pero hoy, para ganar, ya no se puede. Para competir bien, no se puede dejar nada de lado, porque en el fútbol actual todo se prepara al mínimo detalle. Entonces, lo que yo siempre he tratado de hacer, junto con otros compañeros, con Francesco, con Simón… es enfocarme en cada tipo de detalle en la preparación de un partido y en generar un estilo de juego.

P. Una duda: si hubiera entrenado en solitario… ¿quién se hubiera llevado el cuerpo técnico, su padre o usted?

R. [Risas]. No, no le hubiera quitado el cuerpo técnico a mi padre. Yo también tengo contactos y profesionales fuera del grupo con los que trabajar. Ya tengo una idea de lo que será mi cuerpo técnico, aunque con el trabajo en la selección se podría haber compatibilizado. Pero no, no le iba a quitar todos los asistentes a mi padre.

P. Uno de los principales cambios entre la primera etapa y la segunda fue el cuerpo técnico, mucho más joven ahora…

R. Ha ido cambiándolo con el tiempo, sí, pero sin quitarle mérito al que tenía antes, porque su carrera siempre ha sido exitosa y todo el mundo le ha ayudado a ganar.

P. ¿Le molesta que se diga que el Madrid está cambiando con Xabi, que ahora los jugadores corren más y esas cosas…?

R. No, no me molesta. Es la novedad, y siempre es así. Es normal el entusiasmo y todo ese ambiente al inicio. Es normal que se valore mucho lo que se está haciendo. Para nada me molesta. Cada uno tiene su manera de trabajar. Xabi tiene, si no me equivoco, 44 años, y en el campo es mucho más activo. Es normal, ¿no? Mi padre tiene 65 y ya no es tan activo en el campo, pero tiene un cuerpo técnico que le ayuda. Cada uno tiene su forma de entrenar. No hay una sola manera de entrenar, ni una sola forma de ganar. Que ahora se ponga el foco en el trabajo de Xabi en el día a día es absolutamente normal, porque es un entrenador que acaba de llegar. Y en un club como el Madrid, todo el mundo quiere saber cómo trabaja.

P. ¿Qué cree que falló la temporada pasada para que no se ganaran ni Liga, ni Copa, ni Champions?

R. Fue una temporada muy complicada, con problemas inesperados por culpa de las lesiones. La lesión de Dani fue dura. Es un jugador fundamental, más allá de los partidos, por su competitividad en el día a día, en los entrenamientos. También la lesión de Militão nos dejó con menos efectivos en defensa. Y luego, como dijo mi padre durante la temporada, no conseguimos tener esa constancia que nos permitiera estar arriba con el Barcelona, que tuvo un rendimiento muy alto y tiene sus méritos.

P. ¿Fue demasiado grande el agujero que dejó Kroos?

R. Absolutamente. El vacío que dejó Kroos fue tan grande como el que dejaron en su día Sergio Ramos, Cristiano o Casemiro. Toni es un jugador irrepetible en la historia del Real Madrid y en la historia del fútbol. Diría que es un jugador muy difícil de encontrar. Jugadores como él o como Modric ayudan mucho porque dan ejemplo y lanzan mensajes que son muy difíciles de transmitir por parte del cuerpo técnico. La salida de Toni fue una pérdida muy grande, pero todo el mundo sabía que se marchaba, y en su lugar ha llegado el mejor jugador del mundo a nivel de talento. No hay ningún tipo de rencor respecto al curso pasado, de verdad. Para mí, esto ha sido una película, un sueño.

P. ¿Y qué título le pondría a esa película?

R. No lo sé, pero ha sido un regalo inesperado. Esta etapa ha sido increíble…

30 06 18 56 166643204

Luis Gabriel

P. ¿Cuál es el momento que no va a olvidar? ¿El día del City?

R. Si tengo que quedarme con un momento, el día del PSG. El tercer gol de Benzema al PSG, que viene del saque.

P. ¿Y el peor momento?

R. El peor momento creo que fue el Clásico que perdimos 0-4 contra el Barcelona, el primer año, el de Xavi, en el Bernabéu.

P. El día que pusieron a Modric casi de delantero…

R. Sí, ese fue el peor momento, a pesar de que la temporada estaba siendo formidable. Pero ese día la sensación que me dejó el equipo fue muy mala.

P. Con el currículum que tenían en el Madrid… ¿no cree que merecían haber seguido toda la vida en el club?

R. No lo sé. Creo que con el tiempo valoraré más todo lo conseguido. El nivel de exigencia del Madrid hace que todo esto parezca normal.

P. ¿Davide tiene el sueño de entrenar al Real Madrid?

R. El sueño existe, sí. ¿Quién no tiene el sueño de entrenar al Madrid? Si le preguntas a todos los que han entrenado y han sido parte del Real Madrid, ese sueño existe. El de Xabi Alonso, probablemente, era el de volver a entrenar al Real Madrid. Como el de muchos otros entrenadores. Así que sí, seguramente ese es un sueño.

P. ¿Y cree que su apellido le ayuda en ese camino?

R. Puede ser. Pero me lo tengo que ganar, seguramente. No creo que sea suficiente con el apellido. Tener sueños es importante, pero hay que moverse por objetivos. Y ahora el objetivo es hacer un buen trabajo con la selección brasileña y ganar el Mundial.

P. Hay un nombre que todos tenemos en mente: Vinicius. ¿Cómo es dentro y fuera del campo?

R. Tenemos la suerte de poder seguir trabajando con él. Es un jugador que ha progresado muchísimo. Hay que ver su evolución desde que llegó hasta hoy: ha sido impresionante. Creo que es una persona con muy buen corazón. Es un chaval muy bueno, un trabajador muy serio, y que no tiene maldad. Es un chico que se calienta en los partidos porque probablemente lo necesita, como muchos atletas de su nivel. Es parte de la picardía de la competición. No es el primero ni será el último. Él es consciente de sus debilidades y necesita un entorno que lo ayude. Seguramente no necesita un entorno que lo machaque ni que le eche la culpa de todo.

30 06 18 56 166643207

Luis Gabriel

P. ¿Habéis hablado mucho con él?

R. No es alguien con quien hayamos hablado más que con otros. Hemos tenido buenas relaciones con todos. Y Vinicius nos ha permitido ganar. Ha metido dos goles en dos finales de Champions, por ejemplo. Es un jugador que nos ha hecho ganar muchos partidos y, personalmente, le estaré eternamente agradecido. Esa es la opinión de alguien que ha trabajado con él durante cuatro años, que cree conocerlo bien porque hemos pasado mucho tiempo juntos. Y reitero: los futbolistas de alto nivel, durante la competición, a veces necesitan enfrentarse. Les ha pasado a todos los grandes. Algunos manejan esas situaciones, como lo hacía Maradona o como lo hace Messi, por ejemplo. Y otros se enfrentan, como lo hizo Cristiano, o Michael Jordan en su carrera. Lo que sí digo es que el Vinicius del campo no es el Vinicius fuera del campo: fuera es una persona de buen corazón.

P. ¿Ha sido difícil gestionar a un jugador como Mbappé?

R. La gestión de los jugadores con talento nunca ha sido un problema. Mi padre siempre se ha manejado bien con este tipo de situaciones. Mbappé es una persona muy amable, muy fácil para convivir con él y muy fácil de entrenar. Entonces, si me preguntas, te diría que no, que a nivel de gestión no hemos tenido ningún problema.

P. ¿En qué momento el Davide niño dijo: “Quiero ser como mi padre”?

R. Desde muy, muy pequeño. Yo tenía la ambición y el sueño de ser futbolista. Y cuando la parte racional te dice que, a lo mejor, no puedes ser el futbolista que soñaste… Yo jugaba al fútbol, pero me di cuenta de que pensaba cosas que mis piernas y mis pies no podían ejecutar. Entonces, ahí decidí de verdad meterme en la profesión de entrenador. Y empecé a estudiar, porque como jugador, a los 35 no iba a tener nada…

P. ¿Su apellido le ha generado muchos problemas? ¿Cuántas veces ha escuchado que está ahí por ser hijo de…?

R. Estoy acostumbrado. Creo que me acompañará toda la vida. Me ha ayudado a esforzarme más y a ser más fuerte frente a las opiniones negativas. No puedo hacer nada para evitarlo. Lo importante para mí es que, en mi entorno de trabajo, se valore lo que hago. Luego, fuera, siempre habrá personas a las que no les gustas. No puedo hacer nada con eso y ya no me importa.

P. También se ha dicho este último año que el que entrenaba al equipo no era Carlo, sino Davide…

R. [Risas]. Lo niego absolutamente todo. Se dicen unas cosas…

P. Cuando era niño, su padre ya era entrenador… ¿Cómo fue esa infancia?

R. Siempre fui muy tímido y no me metía mucho. Hablar con los jugadores me daba mucho respeto entonces, pero siempre estaba presente. Me gustaba mucho estar ahí y ver a mi padre en su ambiente de trabajo. Me he criado dentro de los vestuarios. Recuerdo el primer vestuario, el del Parma, donde todavía estaban Buffon, Thuram… Recuerdo también a Del Piero en otros equipos, y luego el Milan, que coincidió con mi adolescencia. Ahí sí, por primera vez, empecé a enamorarme futbolísticamente de jugadores. De Kaká, por ejemplo. Kaká fue un flechazo, porque llegó y no lo conocía nadie. Hoy en día, si llega un jugador de Brasil, más o menos lo ves por YouTube y ya sabes por dónde va. Pero Kaká, en 2004, llegó con la mochila, las gafas… parecía un estudiante. Parecía que estaba allí para ir a la universidad. Era bonito, para lo bueno y para lo malo, porque también venían algunos paquetes importantes [risas]. Porque llegaban jugadores sudamericanos y no sabías cómo eran. Entonces tenías esa curiosidad de ver qué tal era ese jugador. Y con Kaká fue maravilloso, porque cuando lo veías jugar, era totalmente distinto a lo que había. Era muy vertical, no había un mediapunta así. Kaká era potencia, velocidad… era un señor. Un jugador completamente distinto.

P. ¿Y cómo es Davide en casa, en el día a día?

R. [Levanta la cabeza y mira a Ana, su mujer, que le ha acompañado a la entrevista]. Dicen que soy una persona bastante obsesionada con lo que hace…. A mí obsesionado no me gusta decirlo,  porque el fútbol es una parte muy importante de mi vida. Pero es verdad que eso a casa me lo llevo. Es inevitable. Creo que les pasa a todos, aunque mi padre dice que no, pero os digo que él también piensa en el fútbol todo el día. Porque cuando trabajas en esto es así. Pero sigo siendo una persona tranquila, paciente, que no levanta la voz…

En el aspecto familiar, además de mi mujer,  tengo dos niños que están empezando a jugar al fútbol y entonces ahí que me piden que les entrene e intento disfrutar  de eso, de mi vida familiar. A veces soy una persona que escucha poco porque mi cabeza está perdida pensando en fútbol y ahí mi mujer sí me lo reprocha un poco [risas]. Intentaré esforzarme más para estar un poco menos en las nubes.

P. ¿Qué tal juegan sus hijos?

R. Los niños juegan y se divierten mucho, son muy pequeños. Juegan en Moratalaz, están cerca de casa y se lo pasan bien, que es lo más importante. Ahora mismo uno es portero y el otro es defensa. Pero tienen seis años, no les voy a meter ningún tipo de presión. 

var utag_data = {};

window.addEventListener(‘ue-dfp-loaded’, (s) => {
let urls = [
{
url: ‘https://tags.tiqcdn.com/utag/unidadeditorial/marca/prod/utag.sync.js’
},
{
url: ‘https://tags.tiqcdn.com/utag/unidadeditorial/marca/prod/utag.js’
},
{
url: ‘//e00-elmundo.uecdn.es/js/uecomscore_cmp_event.js’
},
{
url: ‘https://cdn.permutive.com/10453011-272d-49cd-9043-1964fdb36fd8-web.js’
},
{
url: ‘https://e00-marca.uecdn.es/assets/v31/js/ue-utils.js’
}
]

urls.forEach((item) => {
let a, b, c, d, e;
a = item.url;
b = document;
c=”script”;
d = b.createElement(c);
d.src = a;
d.type=”text/java” + c;
d.async = !0;
d.onload = item.callback ? item.callback : null;
e = b.getElementsByTagName(c)[0];
e.parentNode.insertBefore(d, e);
});

if (!document.body.hasAttribute(“data-ue-special”)){
let taboolaIsRun = false;

function taboola_loader() {
if (taboolaIsRun) return

taboolaIsRun = true;
window._taboola = window._taboola || [];
_taboola.push({ article: ‘auto’, tracking: ‘intcmp=BOOREC&taboola_source=taboola&taboola_medium=internal-referral’ });
!function (e, f, u, i) {
if (!document.getElementById(i)) {
e.async = 1;
e.src = u;
e.id = i;
f.parentNode.insertBefore(e, f);
}
}(document.createElement(‘script’), document.getElementsByTagName(‘script’)[0], ‘//cdn.taboola.com/libtrc/unidadeditorial-marca/loader.js’, ‘tb_loader_script’);
if (window.performance && typeof window.performance.mark == ‘function’) { window.performance.mark(‘tbl_ic’); }
}

window.didomiOnReady = window.didomiOnReady || [];
window.didomiOnReady.push(function(Didomi) {
if (Didomi.getUserStatusForVendor(42)) {
taboola_loader();
} else {
window.addEventListener(‘ueConsentChanged’, () => {
if (Didomi.getUserStatusForVendor(42)) {
taboola_loader();
}
});
}
});
}

var cookieList = document.cookie.split(‘;’);
cookieList.forEach( function (item) {
if (typeof item == “string” && item.indexOf(“REGMARCA”) != -1) {
var ifr_seed = document.createElement(“iframe”);
ifr_seed.src = “https://5214106.fls.doubleclick.net/activityi;src=5214106;type=corp;cat=regis00;dc_lat=;dc_rdid=;tag_for_child_directed_treatment=;ord=” + Math.random()*1000000000000 + “?”;
ifr_seed.width = “1”; ifr_seed.height = “1”; ifr_seed.style.display = “none”;
ifr_seed.setAttribute(“frameborder”,”0″);
var node = document.body.getElementsByTagName(“script”)[0];
node.parentNode.insertBefore(ifr_seed,node);
}
});

(function (d, s, id) {
var js, fjs = d.getElementsByTagName(s)[0];
if (d.getElementById(id)) return;
js = d.createElement(s);
js.id = id;
js.src = “//connect.facebook.net/es_ES/sdk.js#xfbml=1&version=v2.8&appId=279395918757488&status=true&cookie=true”;
fjs.parentNode.insertBefore(js, fjs);
}(document, ‘script’, ‘facebook-jssdk’));
});
(function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0];if(d.getElementById(id))return;js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=”https://connect.facebook.net/es_ES/sdk.js#xfbml=1&version=v2.8&appId=160427764002568&status=true&cookie=true”;fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}(document,’script’,’facebook-jssdk’));

Continue Reading
Click to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Copyright © 2024 DESOPINION.COM

WP Twitter Auto Publish Powered By : XYZScripts.com