Economia
impacto en salud, educación y economía

El país enfrenta un giro demográfico que redefine la salud, la economía y la vida familiar. Conozca lo que advierten los expertos.
Publicado por: M.P.
Colombia vive un fenómeno demográfico que no pasa desapercibido para los expertos en salud, economía y sociedad. El panorama revela un giro inesperado que, aunque obedece en parte a avances médicos y transformaciones culturales, plantea serios desafíos para las generaciones actuales y las que vendrán.
Una población que envejece a pasos acelerados
Las estadísticas muestran que los colombianos están viviendo más años. De acuerdo con cifras oficiales, en 1993 la esperanza de vida apenas superaba los 69 años, mientras que hoy alcanza los 76,4. Las mujeres tienen una proyección más alta, llegando en promedio a los 79 años, frente a los 73,9 de los hombres.
Este incremento trae consigo un mayor número de adultos mayores, lo que a su vez se traduce en un aumento de diagnósticos de enfermedades crónicas y degenerativas. Parkinson, Alzheimer, esclerosis múltiple y distintos tipos de cáncer encabezan las preocupaciones médicas. Además, los infartos, la hipertensión y los accidentes cerebrovasculares se mantienen como causas recurrentes de atención en la tercera edad.

La caída histórica de los nacimientos
En contraste con el aumento de la longevidad, el país enfrenta un desplome en los nacimientos. Hace menos de una década se registraban más de 660 mil alumbramientos por año; hoy la cifra no supera los 445 mil. Departamentos como Valle del Cauca, Norte de Santander y Quindío reflejan de manera dramática esta caída.
El descenso afecta múltiples sectores. Clínicas y hospitales reportan salas de parto cada vez más vacías, estudiantes de medicina señalan que no logran adquirir experiencia en ginecología y obstetricia, y colegios advierten una reducción en matrículas, especialmente en los niveles de preescolar.

Hogares pequeños y retos pensionales
El modelo de familia también está cambiando. Muchos jóvenes priorizan proyectos personales o la compañía de mascotas antes que la crianza de hijos. Paralelamente, el mercado inmobiliario responde con viviendas más pequeñas, diseñadas para parejas sin descendencia.
Este escenario proyecta un futuro complejo para el sistema pensional, que podría enfrentar graves desequilibrios en las próximas décadas. Los expertos advierten que el país deberá replantear sus políticas públicas, pues cada vez habrá menos jóvenes cotizando y más adultos mayores reclamando una pensión.